Contado en primera persona, el libro está dividido en secciones sin títulos ni enumeraciones, y está narrado siguiendo una cronología no lineal. El narrador comienza recordando sus dos años de vida en Oxford, y ya avanzado el libro cambia brevemente a tiempo presente, escribiendo desde Madrid, a dos años y medio desde que dejó la ciudad británica, para pronto volver a conectar con sus recuerdos en dicha ciudad. Ya al final de la novela, el narrador vuelve a posicionarse en el presente, recordando sus últimos días en Oxford.En el libro se intercalan dos imágenes reales de John Gawsworth, una de joven y otra de su máscara mortuoria, recalcándose la veracidad de los pasajes relacionados con dicho personaje.