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Mass Flourishing: cómo la innovación de base creó empleos, desafíos y cambios
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En este libro, el economista Edmund Phelps, ganador del Premio Nobel, se basa en toda una vida de pensamiento para presentar un nuevo y radical argumento sobre qué hace que las naciones prosperen y por qué las fuentes de esa prosperidad están hoy amenazadas. ¿Por qué explotó la prosperidad en algunas naciones entre los años 1820 y 1960, creando no sólo una riqueza material sin precedentes sino también un “florecimiento”: trabajo significativo, autoexpresión y crecimiento personal para más personas que nunca? Phelps sostiene que la fuente de este florecimiento fueron los valores modernos como el deseo de crear, explorar y afrontar desafíos. Estos valores alimentaron el dinamismo de base que era necesario para una innovación autóctona generalizada. La mayor parte de la innovación no fue impulsada por unos pocos visionarios aislados como Henry Ford y Steve Jobs; más bien, fue impulsado por millones de personas empoderadas para pensar, desarrollar y comercializar innumerables productos y procesos nuevos, y mejoras a los existentes. Esta innovación masiva creó un florecimiento masivo –una combinación de bienestar material y “buena vida” en un sentido más amplio.
En este libro, el economista Edmund Phelps, ganador del Premio Nobel, se basa en toda una vida de pensamiento para presentar un nuevo y radical argumento sobre qué hace que las naciones prosperen y por qué las fuentes de esa prosperidad están hoy amenazadas. ¿Por qué explotó la prosperidad en algunas naciones entre los años 1820 y 1960, creando no sólo una riqueza material sin precedentes sino también un “florecimiento”: trabajo significativo, autoexpresión y crecimiento personal para más personas que nunca? Phelps sostiene que la fuente de este florecimiento fueron los valores modernos como el deseo de crear, explorar y afrontar desafíos. Estos valores alimentaron el dinamismo de base que era necesario para una innovación autóctona generalizada. La mayor parte de la innovación no fue impulsada por unos pocos visionarios aislados como Henry Ford y Steve Jobs; más bien, fue impulsado por millones de personas empoderadas para pensar, desarrollar y comercializar innumerables productos y procesos nuevos, y mejoras a los existentes. Esta innovación masiva creó un florecimiento masivo –una combinación de bienestar material y “buena vida” en un sentido más amplio.